San Lorenzo necesita calma. Eso quiso aportar la figura de Marcelo Tinelli en sus reuniones con el plantel y los jugadores. El equipo le genera preocupación al presidente porque no puede jugar bien, pero además porque es noticia por incidentes en el vestuario, en un entretiempo de un partido en Córdoba que todavía no estaba perdiendo ante Talleres. Los futbolistas hablan muchas veces con sus actos. Y la realidad es que, desde la llegada de los hermanos Romero, ambos demostraron actitudes más relacionadas con las estrellas de cine que siendo figuras en la cancha. En Córdoba, tanto Oscar como Ángel Romero protagonizaron un papelón, como si fueran chiquilines. Y antepusieron los intereses personales por sobre los del equipo.